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VOINEWS.ID - China exigió el jueves (14 de enero) que Washington elimine la prohibición de las importaciones de algodón y tomate de su noroeste musulmán por las quejas de que son producidas por trabajo forzoso, que un portavoz desestimó como la "mentira del siglo".

La prohibición anunciada el miércoles se suma a una serie de sanciones impuestas por la administración Trump contra funcionarios, empresas y bienes chinos por derechos humanos, seguridad y otras quejas.

Su impacto comercial no está claro, pero Beijing es sensible a las críticas sobre la región de Xinjiang, donde más de 1 millón de uigures y otras minorías musulmanas han sido confinadas en campos de detención. Beijing niega haberlos maltratado y dice que está tratando de promover el desarrollo económico y erradicar el radicalismo.

 “El tema del llamado trabajo forzoso es una 'mentira del siglo' fabricada de la nada”, dijo un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Zhao Lijian. Acusó a Estados Unidos de querer dañar a las empresas chinas y al desarrollo del país.

"Instamos a la parte estadounidense a respetar los hechos, retirar inmediatamente su decisión equivocada y dejar de interferir en los asuntos internos de China con el pretexto de los problemas relacionados con Xinjiang", dijo Zhao.

Zhao dijo que Beijing "salvaguardará sus intereses y dignidad", pero no dio indicios de posibles represalias.

El gobierno ha hecho declaraciones similares tras las anteriores sanciones de Estados Unidos, pero no tomó ninguna medida. Xinjiang es un importante proveedor de algodón para los productores de ropa en China, así como en Bangladesh, Vietnam y otros países.

Eso hace que la prohibición de los Estados Unidos sea un desafío potencial para los minoristas o las marcas de ropa que deberán garantizar que sus productos estén libres de algodón de Xinjiang.(cna/brg)