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VOINEWS.ID - El ministro de salud de Chile renunció el sábado (13 de junio) en medio de una controversia sobre la cifra oficial de muertes por coronavirus del país, ya que la pandemia golpea fuertemente a la nación a pesar de las medidas de cuarentena en la capital durante más de un mes.

La partida de Jaime Manalich fue anunciada por el presidente Sebastián Piñera. El gobierno ha dicho públicamente que la crisis de salud se ha cobrado más de 3.000 vidas desde que surgió el primer caso en Chile el 3 de marzo.

Sin embargo, un informe del sábado reveló que Chile había informado a la Organización Mundial de la Salud (OMS) que el número de muertos era en realidad más de 5,000.

El informe proviene de una organización de periodismo de investigación llamada CIPER que obtuvo una copia de los documentos del ministerio de salud enviados a la OMS.

Manalich se había enfrentado a crecientes críticas sobre la forma en que el ministerio de salud cuenta las muertes de COVID-19.

La viceministra de Salud, Paula Daza, explicó la diferencia en los números. Ella dijo que la cifra más alta presentada a la OMS incluye muertes confirmadas y sospechadas de COVID-19, mientras que el informe diario del gobierno refleja solo aquellos casos confirmados por una prueba basada en un hisopo nasal.

El viernes, como citado de channelnewsasia, Chile informó un récord de nuevas infecciones y muertes en un período de 24 horas: 6.754 y 222, respectivamente.

Las infecciones aumentaron constantemente en Chile, a pesar de que comenzó a tomar medidas de emergencia en febrero, incluidas las pruebas generalizadas y el cierre de fronteras y escuelas, lo que lo convierte en uno de los primeros países latinoamericanos en hacerlo.

La capital, Santiago, y sus siete millones de personas fueron encerrados hace más de un mes; A ellos se unieron el viernes las ciudades de Valparaíso y Viña del Mar.

Casi la mitad de la población de 18 millones de chilenos está ahora bajo estricto confinamiento.

Inicialmente, el país había impuesto cuarentenas selectivas en áreas con alta incidencia del coronavirus.

Pero muchos chilenos más pobres continuaron trabajando, por necesidad económica, y un fuerte resurgimiento a mediados de mayo obligó al gobierno a ordenar un estricto confinamiento.(Trans Brg)