VOINEWS.ID - Miles de brasileños salieron por cuarto domingo seguido a las calles del país en actos a favor y en contra del Gobierno de Jair Bolsonaro, quien enfrenta una grave crisis política en medio del avance de la pandemia del coronavirus, que ya deja 50.000 muertos y más de un millón de casos.
Tanto las protestas favorables como las contrarias al mandatario registraron adhesiones significativamente más tímidas que las de los domingos anteriores y transcurrieron también de manera más pacífica.
Como citado del Reuters, las manifestaciones suceden cuando el cerco judicial a la familia Bolsonaro se aprieta debido al encarcelamiento preventivo este jueves de un antiguo estrecho colaborador del hoy senador Flávio Bolsonaro, primogénito del presidente.
El expolicial Fabrício Queiroz, quien era también cercano al mandatario, es sospechoso de ser intermediario en un esquema corrupto de confisco de salarios de colaboradores del gabinete de Flávio que operó al menos entre 2016 y 2017 con la finalidad de beneficiar al propio legislador cuando era diputado regional de Rio de Janeiro.
La mayor de ellas tuvo lugar en Brasilia, la capital del país, donde partidarios y detractores de Bolsonaro se concentraron desde primera hora en la Explanada de los Ministerios, sede administrativa del Ejecutivo.
Después de tres domingos consecutivos de duros enfrentamientos entre los dos grupos, la Policía ha reforzado la seguridad para evitar los violentos disturbios que fueron registrados en diversas ciudades del país en las últimas semanas.
Según pudo constatar EFE, cada uno de los actos marchó de forma pacífica en vías opuestas, aunque se encontraron enfrente al Parlamento, donde había un cordón sanitario para separarlos.
Sin embargo, no se registraron actos de violencia significativos. Hubo pequeños incidentes que fueron rápidamente controlados por los policías.
Manifestantes contrarios a Bolsonaro, reunidos en torno a movimientos sociales, antifascistas y antirracistas, sostenían pancartas que tildaban al líder ultraderechista de "fascista" y pedían la destitución del mandatario por su política "genocida" en medio de la pandemia del coronavirus.
Mientras, partidarios de Bolsonaro llevaban banderas de Brasil y de Estados Unidos y clamaban por una intervención militar, la "no interferencia de China en la política" del país y el cierre del Congreso y de la Corte Suprema.
A diferencia de otras ocasiones, Bolsonaro no acudió a las protestas, pues ha viajado a Río de Janeiro para participar en el funeral de un militar que falleció tras un salto de paracaídas.
Algunos pocos manifestantes también protestaron en las ciudades de Belo Horizonte y Sao Paulo, ambas en el sureste, de forma pacífica.(Reuters)