VOINEWS.ID - El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo a la Asamblea General de las Naciones Unidas el martes (22 de septiembre) que China debe rendir cuentas por haber "desatado" el COVID-19 en el mundo, lo que llevó a Beijing a acusarlo de "mentiras" y abusar de la plataforma de la ONU para provocar confrontación.
Mientras tanto, el presidente de China, Xi Jinping, adoptó un tono conciliador en su discurso virtual pregrabado ante la Asamblea General, pidiendo una mayor cooperación sobre la pandemia y haciendo hincapié en que China no tenía intención de librar "ni una Guerra Fría ni una guerra caliente con ningún país".
Pero el embajador de China ante la ONU, Zhang Jun, rechazó las acusaciones de Trump contra China como "infundadas" y dijo que "las mentiras repetidas mil veces siguen siendo mentiras".
Trump y Xi, líderes de las dos economías más grandes del mundo, presentaron visiones en competencia en un momento en que las relaciones se han desplomado a su peor nivel en décadas, con las tensiones del coronavirus agravando las disputas comerciales y tecnológicas.
Trump, que enfrenta una batalla por la reelección en noviembre con Estados Unidos que lidia con el número oficial más alto de muertes e infecciones por el coronavirus del mundo, centró su discurso en atacar a China.
Acusó a Pekín de permitir que la gente abandonara China en las primeras etapas del brote para infectar al mundo mientras cerraba los viajes nacionales.
El discurso de Xi contenía lo que parecía ser una reprimenda implícita a Trump, pidiendo una respuesta global al coronavirus y un papel de liderazgo para la OMS, de la que el presidente de Estados Unidos anunció planes de abandonar.(Trans BRg)