VOINEWS.ID - Austria reconoció el jueves (4 de noviembre) que hubo fallas de seguridad que llevaron al alboroto mortal con armas en Viena por parte de un simpatizante del Estado Islámico condenado.
El ministro del Interior de Austria, Karl Nehammer, dijo que los servicios de inteligencia habían recibido una advertencia de la vecina Eslovaquia de que el agresor había intentado comprar municiones, pero que se había producido un "fallo de comunicación".
El atacante, identificado como Kujtim Fejzulai, un joven de 20 años de nacionalidad austríaca y macedonia, fue asesinado por la policía después de realizar un tiroteo en Viena el lunes por la noche, matando a cuatro personas.
Los investigadores todavía están tratando de reunir información sobre Fejzulai y posibles cómplices después de que la policía detuviera a 14 personas a raíz del tiroteo, el primer ataque importante en Austria en décadas y el primero en el que se culpó a un militante.
Tenían "entre 18 y 28 años, pertenecían a comunidades minoritarias y algunos no eran ciudadanos austriacos", dijo Nehammer.
La policía dice que "es posible que apoyaran" al pistolero, pero su función exacta no está clara.
Las autoridades ahora dicen que Fejzulai actuó solo después de los temores iniciales de más agresores que podrían estar en libertad.
Fejzulai había sido declarado culpable y sentenciado a 22 meses de prisión en abril del año pasado por intentar viajar a Siria y unirse al grupo Estado Islámico.
Pero fue puesto en libertad condicional en diciembre y había sido remitido a organizaciones especializadas en programas de desradicalización.
El grupo Estado Islámico, que ha denunciado numerosos ataques en Europa, dijo el martes que un "soldado del califato" fue el responsable del tiroteo.
El pistolero abrió fuego indiscriminadamente en el centro histórico de la ciudad pocas horas antes de que Austria impusiera un bloqueo por coronavirus, cuando la gente estaba en bares y restaurantes disfrutando de una última noche de relativa libertad.
La seguridad se ha reforzado en la ciudad, donde la vida estaba volviendo a la normalidad, aunque bajo las nuevas restricciones del virus, después de que las escuelas y las tiendas permanecieron cerradas en gran parte después del ataque. (Trans Brg)