VOINEWS.ID – Un mes después de que un grupo de asesinos ingresó a la residencia privada del presidente Jovenel Moise por la noche para realizar un temerario ataque contra el jefe de estado, Haití sigue en estado de confusión.
Las autoridades del país caribeño afirman que un grupo de mercenarios extranjeros mató a Moise, que tenía 53 años de edad, y además implicaron en una conspiración a guardias presidenciales, entre diferentes sospechosos desde Colombia hasta Florida.
Sin embargo, para Joverlein Moise, hijo del líder asesinado, los pronunciamientos oficiales también son sospechosos.
"Lo que nos contaron no es la verdad", escribió el viernes en las redes sociales. "Pero estamos esperando".
La policía y los funcionarios del ministerio de justicia han acusado a un grupo de más de 20 mercenarios colombianos de entrar a la mansión del presidente, una residencia en una colina que normalmente está bien protegida, en algún momento alrededor de la 1:00 de la mañana del 7 de julio.
Los exsoldados del ejército colombiano aparentemente encontraron poca resistencia en la mansión, y desde entonces proliferaron acusaciones alrededor de la guardia presidencial de élite de Moise, con al menos dos líderes de la unidad detenidos por sospechas de haber estado involucrados.
Cinco colombianos buscados por la policía siguen prófugos, aunque todavía no se ha encontrado evidencia clara de quién podría haber organizado y financiado la acción.
El mes pasado, los detectives de la policía haitiana, que han estado trabajando junto con agentes de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos, arrestaron a Christian Emmanuel Sanon.
El médico de 63 años de edad, residente del estado norteamericano de Florida, ha sido acusado de participar en la organización del asesinato.
El jefe de la policía haitiana dijo que Sanon, hasta hace poco desconocido, quería asumir como presidente y contrató a los mercenarios colombianos, asistidos por al menos dos haitiano-estadounidenses en la noche de los acontecimientos.
La exprimera dama Martine Moise, quien también fue herida de un disparo en un brazo en el ataque, regresó a Haití el 17 de julio después de volar hacia un hospital en Miami para recibir atención médica.
Una semana después, dijo a los dolientes en el funeral de su marido que el país, golpeado por la crisis, deberá encontrar un camino pacífico a futuro.
"No queremos venganza ni violencia", dijo "¡Clamemos por justicia!". (Reuters)