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VOINEWS.ID - Australia atrajo a cientos de miles de estudiantes internacionales a sus costas con la promesa de una educación de primera clase y una aventura divertida, pero la crisis del coronavirus ha dejado a muchos desempleados y dependiendo de la distribución de alimentos.

Cada día, hasta 100 estudiantes de Asia, América Latina y más allá se paran en cruces de color rosa claro cuidadosamente espaciadas afuera de una escuela de cocina de Melbourne, esperando recoger comidas recién preparadas gratuitas.

Los estudiantes pagan varios miles de dólares estadounidenses cada año para estudiar en Australia, pero, como el estudiante colombiano Santiago Castillo, ahora se encuentran contando centavos para sobrevivir.

Castillo, de 26 años, trabajaba en un café antes de que estallara la pandemia, uno de los casi un millón de empleos que se han perdido en Australia debido a las medidas de cierre.

Después de pagar el alquiler y pedir dinero prestado a amigos, ahora cuenta con menos de US $ 66 en su cuenta de ahorros, una cantidad exigua para sobrevivir en una de las ciudades más caras del mundo.

Los enormes subsidios del gobierno a los trabajadores despedidos no se aplican a los no residentes, incluso si pagan impuestos locales y aportan miles de millones de dólares a la economía australiana. Para llenar el vacío, han surgido comedores populares en todo el país.

El subsidio de dos comidas al día, generalmente curry o pollo y un plato vegetariano, en el Instituto de Educación de la Ciudad de Melbourne ha sido un salvavidas.(Trans Brg)